jueves, septiembre 15, 2005

Entre pairos y derivas Fernando Delgadillo

Te he venido suponiendo
en todos los días que me faltan
tal cual si, pudiera verlos como son.


Sólo quiero resumirte que
al principio te pensaba
que hoy contemplo en ti
la costa a donde voy.


Si te cuento que esta unión
de dulce y sal me sujetó
y otras cosas parecidas
que me envuelven y me dan de imaginar.


Es que me deleito tanto
escuchándome inventarte en mi prisión
es mi sueño preferido
y no quisiera un día notar
que este encuentro no me sucedió jamás.


Y a mi que vuelvo a amanecer para tu aliento,
muchas más veces de las que hubiera confesado ayer


Que despido al sol poniente
cuando he contemplado el siempre de tus ojos
y por fin comienzo a ver.


Que estoy dejando de callar que te amo
que me detienes la respiración
que atraen mi vida tus puertos tiranos
a donde siempre apuntó mi amante embarcación.


Mi existencia el pescador
que a diario le tendió a la vida
sus resplandecientes redes de ultramar.


Donde arde el astro poeta
que se ilumina a si mismo
y viaja y sueña en su eterna senda solar.


Lugar de brisa, oleaje y días añiles
que siempre estaban conduciendo a ti.
Que siempre fueron signos invisibles
cursos intrazables a través de mi.


Toma el timón de mi barca
y el oriente de mis velas
y en tu tierra firme dame una señal
se mi faro por las noches
déjame arar con mi quilla
en tus arenas remontar tu manantial.

Si aguas adentro en tus labios me pierdo y
no me es posible llegar a volver.

Me internaré en tus senderos secretos
a explorar tus fuentes, tus selvas tu ser.


Entre Pairos y derivas
por los mares de mi vida
hoy me veo siempre bogando a ti