Hola??
-Shh!! no digas nada-
Quien eres?
-Tú sabes quien soy-
Lo se?
-si...-
Por que aqui?
-Aqui no hay nada-
Por eso aqui?
-Si, aqui no existe nada aparte de nosotros-
Y el tiempo?
-No transcurre, no cambia, no avanza y no importa realmente-
Y nosotros?
-Después de todo y tanto al fin juntos-
Podra ser verdad?
-Tan verdad como tu desees-
Por que tardaste tanto?
-las barreras son dificiles, sabes?-
Como lo burlaste?
-fue difícil, pero ahora esta debil, por eso pude pasar-
Nos iremos?
-A eso vine, a llevarte conmigo-
Ahora?
-No... mañana mejor no? cuando el despierte-
Lo siento, tienes razón, que pregunta tan mala
-Se me olvidaba como ereas, nada parecido al otro-
Me encerro, después de derrotarlo volvio y me consumio crei que jamás podría salir de nuevo
-A ti te quiero, por eso vine-
Pense que no te tendria nunca
-Yo también lo pense, pero henos aqui ahora-
Miralo, se consume, jamás lo habia visto tan lastimado, siento lastima por él, después de todo es parte de mi
-Una vez creiste haberlo controlado y no fue así, no cometas el mismo error, olvidalo y vamos-
Espera realmente tengo que terminar con el
-No no pierdas tiempo, el se destruira solo, este sitio esta apunto de desaparecer, anda! vamos!!-
No, tengo que asegurarme de que no vuelva nunca
-No hagas nada, no puedes salvarlo-
Espera después de todo por el te encontre y de no haber sido por el no te habria amado como te amo
-No seas tonto, vamonos!!-
De pronto se acerco a él, y ahí en el suelo estaba, débil, dolido, lastimado, casi acabado, pero sus flamantes ojos rojos no dejaban de brillar, aún en ese estado no podia aceptar su derrota.
Al acercarse él, con esa bondad estupida y como cualquier ser puro que solo piensa que todo puede ser bueno y que todos tiene algo en su interior, se arodillo a tenderle la mano...
En cuestión de un instante ante los aterrados ojos de ella que lo esperaba lejos de donde ambos se encontraban con el último aliento y el último recurso, tomo fuerzas y se avanlazó sobre su parte real y en una bola de luz que radiaba orgullo, terquedad, ceguez, sobrepotencia y ambre de solo fortaleza sin importar lo bien o mal, no pudo aceptar su derrota y recurrio a destruirse, pero no se iria solo, tenia que llevarse al otro también, y eliminando las fases y la separación de ambos, sin importar lo tanto que odiaba a su otra parte y lo mucho que habia sacrificado por encerrarle de nuevo, no tuvo otra opción más que conjuntarse para poder subsistir y formar uno solo...
-No!!- grito ella, pero fue demasiado tarde, después de dispersarle la niebla sombria que dejo esa conjunción se eregia un ser que preservaba los ojos aterradores de aquel ser despreciable pero no parecia él del todo, un halo de sentimiento puro lo rodeaba y al voltear hacia ella y decirle: -tenias razón el no tenia salvación y cometí un error, prefirió unirse a mi antes que desaparecer por completo, ahora lo llevo dentro, amor perdoname- Ella lo miraba atonita y lagrimas de profunda tristeza brotaban de sus hermosos ojos, no podia creer que ese ser con los ojos del ser al que ella odiaba fuese también al que amaba.
Un grito desgarrador emitio el nuevo ser ahí formado y de pronto la miro pero una voz distinta se dirigió a ella esta vez: -No hubiese dejado por nada en este mundo que el triunfara, y ahora lo controlo, es facil dominar a alguien tan estupido y debil y tú, tú... te iras para siempre de aqui de eso me encargo yo-
Una rafaga de viento fluyó y se dirigió hacia ella, el golpe fue seco y certero, yacia fuera de ese oscuro universo al que tanto le costo entrar para rescatar lo que ella amaba.
Ya del otro lado ella solo observaba como abusando del control que el mal tomaba, fue destruyendo todo lo que era y lo convertia en algo indesifrable para evitar ser molestado de nuevo, nadie nunca podría entrar ahí y ver como era realmente él, antes de cerrar su universo ella pudo observar como él caminaba hacia esa celda oscura donde nada existia, donde solo dolor y triteza habia y donde yacería por siempre ese intento de alegría que alguna vez le confeso que ella era lo unico y máximo en su vida, de ese ser que le dijo eso nada quedaba y solo en un vacío se perdia toda promesa o intento y con un gélido suzurro todo terminó y desapareció.