martes, abril 05, 2005

EnCuEnTrO

Era uno de esos días de mayo en los cuales el sol se encontraba en su máxima expresión, el calor era insoportable incluso a la sombra, el ambiente pesaba y el aire era cálido, se hacía tarde para ese encuentro tan esperado, la ansiedad era tal que no permitía la tranquilidad, no dejaba pensar bien y mantenía al borde de la desesperación, pero aún faltaba tiempo, esta ocasión él sobraba, y parecía pasar cada minuto una eternidad, el transporte al lugar establecido era largo y cansado, todo ese contacto y bochorno por el ir con muchas personas tan acaloradas era algo poco descriptible, se sumaba y juntaba la energía liberada por la sudoración de todos y era cual infierno tal sensación, no se podía evitar, ya estando en camino se tenía que llegar, la vestimenta también estaba en contra del cauce, cada momento pesaba más, y se hacia presente ese calor característico y la necesidad de quitarse algo para poder tener un poco de alivio; el sudor escurre por la frente y molesta, y conforme continua el trayecto este se incrementa a tal grado de que requiere ser secado con un pañuelo, y se piensa “como es que estoy metido en esto” y se cuestiona todos los motivos del por que en un día como ese se tiene que pasar por tanto, mientras tanto la parte contraria se encuentra igual, su trayecto es el mismo ya que el lugar acordado es un punto neutral y a la misma distancia para ambos, pero la otra parte aún no pierde tanto el deseo y comienza su camino, el salir apresurada es una constante siempre ocurre pero acelera el paso ya que supone que el retardo es tal que afectará la puntualidad y se llegará tarde a donde se prometió estar, pero cree absolutamente que sacrificar unos minutos por estar de la manera mas presentable para el encuentro vale la pena, el deseo es tal que orilló a que esto ocurriera, y se continua el camino y a lo largo de este se va topando con toda clase de personas aquellas que hacen no valga la pena salir ya que es tal el grado de ataque que estas representan que no dan ganas de hacerlo más, esas personas no amables, majaderas, groseras y atrevidas que solo por el hecho de que no tienen mejor función en esta vida se dedican a molestar a los demás, pero es tolerable las ganas y la promesa de lo que será el día hacen soportar todo eso además de que por fortuna no todos son de ese estilo y los que llegan a serlo se toleran, volviendo al principio, él continua en su trayecto cada vez mas molesto del por que tiene que ser así, pero se cae en cuenta debido a imágenes que se observan mientras se viaja, gente alegre, felices de estar con quien desean, y pasándola bien, y se recapacita la actitud y retorna la alegría y la sonrisa del querer que el tiempo por fin llegue, y se olvida todo lo malo por lo que se esta pasando, y solo existe el objetivo de llegar al lugar acordado, el tiempo esta por llegar ambas partes se pueden observar a cuadro y comparar, y la emoción denotada por ambos es la misma, las sonrisas pensamientos, recuerdos, y ganas de llegar se incrementa, todo el entorno ahora pierde el sentido, y solo existe el momento y las ganas de por fin llegar; ambos esperan el poder encontrarse, en estos momentos el tiempo juega con ellos y para ambos es tarde, cada quien baja de su medio de transporte, se dirigen rápidamente al lugar, y conforme van arribando todos los pensamientos y situaciones adversas que pasaron se esfuman, ya no más quejas del como se llego ahí o de cómo es que el día aconteció de esa manera, los corazones latían y su ritmo se incrementaba conforme se acercaban al lugar, la preocupación era ahora que ambos creen que tarde van, no sabiendo que se encuentran en la misma situación, y por fin llega el momento, dan la vuelta por la calle hacia donde esta el lugar de encuentro, y de lejos se observan, caminan más rápidamente, sus corazones se aceleran, el tiempo parece cesar y que todo alrededor camina lento excepto ellos dos, en un abrir y cerrar de ojos, recuerdan todo lo que pasaron juntos y de cómo esta ausencia los hizo apreciar todo lo que tenían, por fin se encuentran de nuevo, conforme se acercan pareciese que el pasado y el futuro se desvanecen y solo existe aquel momento, y estás mas cerca que nunca, el jubilo estalla, el deseo esta consumado, la alegría desborda, la emoción esta fuera de control, y todo se funde en un gran abrazo y un consecuente beso y las palabras de: “Te extrañé, pero ahora estoy feliz”