Terminando un ciclo
En estos momentos el reencuentro de un año que ha pasado, me enfrentan a tantas cosas que viví este año y que para mi ha terminado.
Definitivamente este año será uno de los que más recuerde... tantas cosas.. tantas experiencias.. risas, llantos, alegrías, decepciones, sentir que toque lo más sublime del cielo y saber que igual manera llegué hasta el peor de los infiernos.

Empezar un ciclo nuevo de mi vida...iniciando la universidad, cosas nuevas, personas nuevas (y algunas nada nuevas), responsabilidades, obligaciones nuevas y mucho más pesadas de las que estaba acostumbrada (y claro! En una carrera como medicina ¡como no!), creo que aprendí a dormir tan poco tiempo que ahora en vacaciones simplemente no encuentro que hacer por las noches....

El haberme esforzado tanto tiempo para llegar a esto... wau! (ja! No sabía lo que me esperaba), aunque para ser sincera me enamoré de a carrera semanas después de haber entrado, en realidad yo no la había buscado... fue tan bueno darme cuenta en verdad mi lugar sí estaba ahí, ese fue uno de los mejores momentos...

Llego un momento donde todo parecía tan bueno

Pero algo pasó,

Algo me iluminó (por eso siempre digo que hay alguien allá arriba que me quiere mucho) y mandó de los llamados “ángeles” (que en verdad no era otra cosa que las personas que siempre han estado aquí, solo que simplemente a veces no te das cuenta que están aquí queriéndote y protegiéndote), mis ángeles, aquellos que me dieron la fortaleza y el aliento que tanto necesité en ese momento.. siempre he sido una persona muy orgullosa, que quiere salir por si sola... pero en verdad ya no podía, no pude, sin su ayuda no hubiera podido hacer casi nada... tal vez crean que no hicieron mucho, pero el saber que estaban ahí, que podía hablarles y llorar, ya sea en sus hombros, al otro lado de la bocina, o al otro lado de la pantalla...eso no tiene precio para mí, y nunca lo olvidaré.... claro! No solo era un “¡vamos sal adelante!” sino también los regaños, los reproches a mi actitud hacia las cosas, mis enfrentones con la realidad, con la que era ahora mi realidad, sus palabras, sus alientos y sus regaños....
A sido un tiempo de levantar la cabeza e inevitablemente volverla a agachar.. un vaivén de emociones, un vaivén de experiencias nuevas, de conocer los nuevos colores de las cosas que ya conocía, de reconocer que inevitablemente tenía que suceder... de poder decir “¿como te ha ido?”, de ver a la cara a mi ángel-demonio y sonreírle.... sin ningún otro afán que solo desearle lo mejor. También de reforzar viejas amistades ,y encontrar una nueva, una por cierto que me ha ayudado mucho.
Solo me falta seguir, y tratar de no caer, estar en el presente mientras recuerdo mi pasado........
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