DE Nubes de Tormenta y Otras Cuantas Malas Señales
Nublada la tarde de mí mente está, turbada por tan inesperados sucesos y decisiones se encuentra, y cada palabra es como un trepidante trueno, que ensordece todo mi ambiente, que con su destello abruma y ciega mi juicio y todo lo que yo creía; Trato de encontrar refugio contra tal manifestación natural en cual desastre solo podrá acabar, y todo sucumbe ante tal ejemplo de fuerza y destrucción, ante tal aberración; todo lugar seguro para mi se derrumba, todo resguardo cae ante mis ojos, todo lo que firmemente y con gozo creí, lo veo caer a trozos que esta tormenta con saña se esmera en destrozar, y es así como en medio de la torrencial lluvia me hallo, en medio de tan potentes ráfagas de viento estoy parado, y solo puedo quedarme quieto y pedir que esta tormenta no termine conmigo, pidiendo que acabe instantáneamente, pidiendo por que sea solo una pesadilla... El viento ruge con fervor, corre a gran velocidad como queriendo borrar todo a su paso, y lo consigue, todo lo lleva consigo y lo deforma, lo rompe, lo hace ser lo que jamás fue y no podrá regresar a lo que siempre es. Siento las corrientes de viento corriendo en todas direcciones alrededor mío, susurran horrores, lamentos, decepciones, y no puedo hacer nada, solo quedarme parado viendo todo el terrible espectáculo, se que si me moviese un solo centímetro, sería victima de esta furia que no se detiene y no se detendrá hasta no hacerme ver en ruinas todo aquello con lo que firmemente creí, todo lo que siempre sustente ciegamente, que vi como verdadero, que sentí como algo hecho.
Pasa el tiempo y cada vez menos queda de todo aquello que mío era, no contengo mi sentir, algunas lagrimas me recorren las mejillas, y una profunda tristeza se alberga en mi ser, me deprime, me hace ver gris todo; y eventualmente la tormenta cesa, poco a poco en fuerza merma, la torrencial lluvia se vuelve llanto sereno, las navajas de viento en pequeños suspiros se transforman, los truenos no son ya más que simples destellos lejanos, y las nubes de negrusca pesadez un tono mas claro toman; y la imagen es desoladora... todo destruido, todo animo vencido, pedacitos de fuerza regados por doquier, deseo diluido en charcosas fosas, la alegría colgada de las ruinas que fueron la esperanza, la fortaleza aun con un poco de su natural resistencia lucha por ponerse de pie pero encima de si tiene a la derrota la cual vino con el viento, del esmero no queda ni rastro, la pasión esta desconsolada, el orgullo agoniza no queriendo aceptar que destrozado fue y que de él solo destellos pequeños quedan, la convicción aplastada yace por el desinterés el cual ríe sabiéndose victorioso, los sueños atormentados y torturados por las pesadillas son, el conformismo llego con todas las demás malas señales y se pasea alegre y animoso por cada rincón de desolación, la verdad es asfixiada por la mentira, la depresión aparece de imprevisto y se encarga de pulverizar todo rastro que haya quedado de la esperanza, y ahí estoy parado... viendo como todo en lo que yo confíe se vino abajo... La derrota me observa y ríe al verme, sigo soltando lagrimas... y sin poder hacer nada doy la vuelta, me dispongo a retirarme, a olvidar todo, a no esperar que nada más ocurra, a tratar de dejar atrás todo aquello que quería llevar conmigo, lo dejo ahí donde esta tormenta atacó, poco o nada se puede rescatar de esas ruinas, y solo me queda ver como se reconstruyen y si son capaces de lograrlo en la manera en que ustedes decidieron...
Para Ustedes Dos...