jueves, abril 21, 2005

La Historia De un Amor

Epilogo

Tormenta

He cerrado la ventana, toda mi historia recorrió mi pensamiento una vez más, no tiene un fin el hacer eso, no tiene un fundamento seguir sufriendo, solo lo hago para sentirme vivo creo yo, mis deseos ahora son nada mas que nunca, mi dolor es tan profundo que ahora si se que estoy vivo, ella se irá de mi, ella corrió de mi para siempre, y tengo que aceptarlo; demonios por que es tan difícil?, quisiera saberlo; todo a mi alrededor pareciese ser el perfecto complemento a mi tristeza, todo conjuga su participación con mi sentir, y me brinda la mas deprimente atmósfera que nunca antes probé, mi escritorio con esa luz tenue que tiene, me brinda el lugar de reposo mas cercano, quiero pensar en nada, quiero perderme en mis sueños, quisiera reencontrarlos, quiero sentir la felicidad de nuevo, quiero no ser gris, quiero no ser amargo, la quiero a ella, eso lo se, pero me debo controlar, la perdí una vez, no quiero volverla a perder, sería mi muerte, maldita sea la manera en la que actué, repasé mi vida y no encuentro aun el error, aun no encuentro la falla, no tengo el factor que hizo que todo fracasara, tal vez desde el inicio estaba determinado a fallar y hacerme sufrir de esta forma; regreso en mi, y noto que he pasado mucho tiempo sentado aquí sin tener conciencia de ello, el reloj marca las 2 a.m. ni siquiera mi cansancio, mi sueño, son capaces de hacerme dejar de pensar en ella, tengo que ir a mi habitación, trataré de dormir, esta vez si lo intentaré, subo lentamente mis escaleras, me siento débil, creo que debo de volver a comer, o de menos tratar de beber mas agua, mis escaleras están en mi contra, parecen interminables, y allá afuera la tormenta continua, escucho un ruido en el exterior, quien podrá ser a esta hora? Me detengo curioso de saber y descubrir quien pudiese ser quien me buscase a esa hora, una silueta en la puerta principal aparece, solo distinguible con la luz de los relámpagos, toca la puerta, me acerco y pregunto quien es, y esa voz me dice: “soy yo, abre por favor tengo que verte” Dios que te he hecho yo para merecer esto?? Que fue aquello que tan malo hice, cual fue mi pecado para tener esta penitencia?, torpemente me alejo, inundado en pavor, de la puerta, he tropezado con todo lo posible, con la mesa de centro de la sala, con los sillones, y caigo de espaldas en uno de ellos, en ese momento con mi mas doloso llanto, grito: “déjame tranquilo, es suficiente el daño que me haz hecho, por que quieres dañarme mas?? Por favor mi vida vete de aquí” no puedo contenerme he estallado en llanto nuevamente, de nuevo esa voz me pide entrar: “Por favor ábreme, te lo ruego, tengo que verte” no se en que forma, solo se que es inconciente, me dirigí a la puerta, no tengo idea cual será mi reacción al verla, abro la puerta y ahí esta ella, también tiene lagrimas en los ojos, al verla solo me petrifico en mi lugar, no puedo hacer más, estoy frío, no estoy en mi, estamos parados uno frente al otro, y su reacción me sorprende, comenzó a llorar y me abraza, ese llanto parece puro, parece sincero, yo continuo ahí, estático, inmóvil, sus palabras fueron esas espinas venenosas que yo requería para terminar mi sufrimiento: “Todo este tiempo no he podido dejar de pensar en ti, tu eres mi vida, mi mas grande amor, fui una tonta al haberte dejado ir, te ruego ahora me puedas perdonar por ello, no tengo intenciones de estar con otra persona mas que contigo, lo de mañana solo es un engaño a mi misma, yo se que te amo, y que no he dejado de hacerlo, he tenido errores perdóname, te lo suplico y ruego, perdóname mi alma, todo fue mi culpa amor mío, y estoy aquí para suplicarte que olvidemos todo y continuemos juntos, jamás nadie me ha tratado como tu lo hiciste, te amo, créeme te amo”
Ahora he regresado a mi ser, ya no lloro más, ya no percibo sensación alguna de mi exterior incluso, siento que mi corazón se ha detenido, pero extrañamente aun sigo consiente, la veo y su imagen ya no me parece tan divina, todo poco a poco se va oscureciendo, puedo escuchar mi corazón dejar de latir como en cámara lenta, me desvanezco, estoy cayendo, y solo la veo llorar más y desesperada por lo que ocurre, trata de detener mi caída, todo terminará pronto, mi cuerpo yace en el suelo, todo esta por oscurecer totalmente, lo ultimo que veo es su rostro, al fin todo ha terminado, no fue mi culpa después de todo...